quitame el coraje(chris +18)

Esa mocosa me las iba a pagar. No soportaba ver su cara un segundo más. La odíe tanto por hacer eso, que probablemente planearía algo urgente con alguien. Fui a mi cuarto a darme una ducha rápida y con lo más cómodo que tenía, fui al cuarto de David, quien me dijo que me esperaría.
Toqué la puerta pero nadie abría. Abrí la puerta facilmente girando la manija. Vaya privacidad la que tienen. Pensé para mí y entré al cuarto de Owen y David. Me tomé con la sorpresa de ver a este último echado sobre su cama con una toalla. No hacía mucho había salido de la ducha, pues su cabello aún seguía mojado. Cerré la puerta me acerqué cruzada de brazos. Me paré al lado de su cama y me agaché para acercarme a su oído y susurrarle: Fleet. El abrió los ojos como si estuviese resucitando. Tonto. Le dije riéndome y me senté a su lado.

Me senté sobre su cama. Qué raro que no esté aquí. Dije sarcásticamente. No había visto a Owen desde hace mucho, y aunque todavía sólo eramos conocidos, me interesaba. Jugó con su cabello haciendo que me salpicase una gota de agua. Me sequé el rostro.
Yo creo que los dos deben disculparse. Bueno yo también. Pero es que me enojó tanto que no haya sido para mí y aún así me salpicase todo el jugo que derramó sobre ti. Bufonié un poco. Supongo que ya habrá el momento para dar explicaciones. Dije jugando con las pulseras que tenía en la muñeca.

Acentí al escucharlo. El rector... ese hombre me cae mal, pero nunca está de más una sonrisa de angel para convencer a alguien de no ponerte castigos o algo por el estilo. Aunque si mi castigo fuese pasarla contigo, estaría bien. Dije de broma y me reí. Todo el mundo tiene ese "mal comportamiento". Lo imité haciendo también el gesto de las comillas con los dedos.
Vi que sacó un boxer de su cajón. Espera. Estás desnudo? Le pregunté intrigada. No lo sabía, pensé al menos que tenía puesta la ropa interior. Ok me volteo señorito perfecto. Y no te creas mucho, he visto mejores. Bufonié. Su orgullo y arrogancia sonaban bien de su parte, aunque su cuerpo era muy atractivo.

Yo soy un angel ya? Mírame. Sonreí con ternura. Ni yo misma me la creía pero ya se me había pasado el mal humor. Se quitó la toalla frente a mí y estaba totalmente desnudo. Puse cara de sorpresa. No lo creí capaz de eso. Quizás sí, pero de todas maneras me sorprendió. No lo lamentes. Bromié con ganas y mordí mi labio inferior para hacerme la interesante. Me reí en mi mente y solté una pequeña risita.
Se tapó de nuevo sentándose junto a mí y al escucharlo puse cara de enojada y lo miré. Sabes que eso no es cierto. Tu me atraes más. Comenté riéndome bajo. Ya en serio. Por qué carajos creen que para mí el rector es algo más? Y NO ME EXITA. Le dije en voz alta. No entendía a la gente cuando decía eso. La manipulación que tenía contra las personas hacía que piensen mal, pero no me importaba. Yo sé de mi vida y sé por qué es así. Así que me resbalaba lo que dijeran de mí.

Me molestaba que me jodieron con el rector, pero me resbalaba y me llegaba altamente. Era un caso perdido, seguirían jodiendome, pero al menos no tenía nada ni habían pruebas de que algo pasaba. Yo sentía repugnancia por el rector. Sentí su mano coger la mía. En serio? Que horror. Comenté al escucharlo y me reí con él.
Be..besar? Nalguitas? Qué carajos? Empecé a reirme a carcajadas. Qué miedo. Musité. Se puso el boxer y luego se quitó la toalla. Se puso también la camisa, pero no la abrochó, dejando ver su "escultural" cuerpo. No negaría que su cuerpo era atractivo. No seré una angelita, pero así de diabla me adoras. Dije riéndome.

Me paré y me acerqué a él, tanto para susurrarle. Crees que soy sexy? Tú tampoco pareces romper ningún plato, pero al final terminas jodiendolos todos y eso me gusta. Le guiñé un ojo.
Era bueno pasar el tiempo con David. No había habido algún momento donde no nos hayamos divertido y así seguiría siendo. Su personalidad era realmente interesante y atrayente al igual que su cuerpo. Flet era un "Bad boy" perteneciente a los Magno... Tenía amistades en ese rango, así que no tenía problemas; pero algunas Head sólo pensaban en dar el ejemplo y no hacer nada malo. No era un carácter mío ser un angel y así me divertía, sobretodo con David.

Sentí su susurro al oído y se separó de mi un poco y sentí su mano en mi pierna. Le correspondí la sonrisa y lo miré a los ojos mordiendome el labio inferior. Profundicé mi mirada. Seguramente pensaba en lo que ocurría. Sentí su mano subir y seguí sonriéndole.

Acentí al escucharlo. Lo mejor de todo es poder disfrutar ver a los demás lamentándose o renegando, claro que esto sucede cuando no son amistades. Pero he hecho cosas muy malas y nunca supieron que había sido yo. Juntos podríamos hacer mucho daño, pero no creo que ese sea un buen objetivo, a menos que nos vayamos a divertir haciéndolo. Le guiñé un ojo.

Luego de morderme el labio inferior sentí que me apretaba la pierna y se me estremeció sólo un poco el cuerpo haciendo que mi interés hacia él suba. Lamió sus labios y sonrió al mismo tiempo que yo lo hice.
Lo sé. Nos divertiremos ahora? Dije acercándome un poco mirando sus labios y luego sus ojos y sonreí angelicalmente. Se podría decir que casi aparece una aureola sobre mi cabeza, alas en mi espalda y yo en una túnica blanca. Me reí en mi mente. Mucha diversión. Musité pensando en todo lo que haríamos para divertirnos, mientras miraba sus labios. La verdad sentía mucha atracción por él.

Su mano pasó por mi nuca y me dio un beso. Me acercó más a él, estando muy cerca, casi pegados. Me encantó todo: él y la ocasión. Se separó y me miró a los ojos; también lo miré fijamente.

Entonces disfrutemos el momento. Susurré y me volvió a besar haciendo que sintiera sus labios tan deliciosos y perfectos. Sentí su caricia en mi pierna e hizo que el beso se convirtiera en uno más intenso. No me importó la diferencia de grupos en absoluto. David era diferente a todos los Magno's. Puse una de mis manos sobre su cabello y lo seguí besando. La otra mano la tenía encima de su hombro.

Le guiñé un ojo, sonriendo y me tomó de la cintura pegándome a él. Me olvidé completamente de todo lo que había pasado ese día. Había estado molesta, pero eso ya había pasado. Ahora sólo importaba ese momento. Seguíamos en el beso, pero nos separamos y giró recostándome sobre la cama quedando él encima mío. Sentí su mano sobre mi cadera y luego sobre mi pierna. Lo miré a los ojos y volví a besarlo entrelazando mis dedos en su cabello y luego poniendo mis manos en su espalda. El beso era tan intenso que la respiración era agitada, pero eso era lo más interesante. Los besos de él, eran quizás los mejores; y los disfrutaba uno a uno.

Sentí su tacto y la unión de nuestros labios nuevamente. Bajó para besar mi cuello, cosa que me encantaba. Se pegó más a mí. Seguíamos besándonos y me susurró algo, a lo que le respondí también en un susurro. Sólo termina lo que ya empezaste, Flet. El punto es no dar vuelta atrás. Le guiñé un ojo y luego sonreí. Nuevamente me besó. Tan intenso como posible. Estar ahí con él, hacía que mis pensamientos volaran. Era como si tuviesemos un imán en los labios, en nuestros cuerpos. Ningún momento fue desperdiciado. Rodié su cuello con mis manos y lo pegué a mí. Estaba con el torso desnudo, pues la camisa no se la había abrochado. Lentamente fui quitándosela.

Siguió besándome hasta que le quité la camisa. Cambió de posición poniendome encima suyo. Sentí sus grandes manos en mi cintura. Y luego las sentí en mis piernas. Estaba desnudo en el torso, ahora sí. Se sentó y me levantó la playera. Me la quitó completamente y lo besé de nuevo. Lo agarré de la nuca y besé su cuello. Luego volví a sus labios, recostándolo a él sobre la cama, otra vez. Yo estaba sentada encima de él. Me erguí y lo miré. Vamos a jugar un poco. Le dije pasando mi dedo índice por sus labios bajando por su pecho. A qué quieres jugar? Me acerqué hasta su oreja a susurrarle eso.