puedo sentarme?[David]

POR FIN! Acababan de terminar las clases. Estaba muerta ya que la última había sido Trigonometría. Porque mierda tenemos que tener trigonometría!? pensé molesta ya que el profesor se la había agarrado conmigo y me había hecho hacer todos los ejercicios en frente de la clase. Me dolía la cabeza. Me dirigí hacia la cafetería, pues moría de hambre. Entre, cogí una bebida y un sandwich de pollo.
Me dí cuenta que no habían mesas libres. Genial. Miré a mi alrededor y ví a David sentado en una de las mesas. Había un sitio disponible a su lado. Me dirigí hacia él Hola Flet! Me puedo sentar contigo? le pregunté sonriendole amablemente.

Me quitó la bandeja de las manos para que me pudiera sentar. Me sonrió. Estresada? Mucho más que eso. Odio a ese maldito viejo de trigonometría! Me hizo hacer todos los ejercicios en frente de todos!Estoy muerta.Reí, pues me sentía más alibiada. Me había desahogado. Apoyé mi cabeza en mis manos y suspiré. Levanté a cabeza y lo miré.Y que tal tu día?Esper que mejor que el mio.Le sonreí ampliamente. Cogí mi bebida y le di un gran sorbo. Saboreé el jugo con gran gozo. Cogí mi sandwich y le dí una mordida esperando su respuesta.

Enarqué una ceja. Vamos Flet! No mientas. Tu no haces ninguna de las cosas que has dicho.Reí. Seguí comiendo. Más clases? Verdad. Quedaban 3 horas más de aburrimiento total. Gemí. No quiero ir a clases. hice un puchero. Amigas?Claro. Amanda y Christina. Somo mejores amigas, aunque no paresca.Reí. Enemigas?Mmm...dejame pensar. No. Aún no y no planeo tenerlas.sonreí. Le dí otra mordida a mi sandwich.
Y tu? Cuantos amigos? Y cuantos enemigos? Reí. Sabía perfectamente que no a todos les agradaba David, sin embargo yo no podía entender el porque. Siempre era muy amable conmigo.

Reí. Si, eres la persona más querida, tranquila y modesta. Y yo puedo volar, saltar a más de 5 metros de altitud y no respirar durante 6 días. Reimos juntos. Mmm...con que subditos eh! Me podrías conseguir alguno? le pregunté poniendo una cara inocente para después guiñarle un ojo. Reí. Seguimos comiendo. Así que aún quedan clases... suspiré. La idea de que aún quedaban más clases me enfermaba. Y, vas a asistir? Porque la verdad a mi me gustaría faltar. Me siento canzada. lo mio no era fugarme de clases, más bien nunca lo hacía, pero siempre hay una primera vez no? Entonces, que dices? Si no quieres no hay problema. Me voy sola le dije bebiendo otro sorbo de mi jugo mirandolo atentamente.

Reí por su comentario. Bobo. Terminé de comer. Me alegré con lo que me dijo. En serio? Claro! Me encantaría ir a tu casa, si no hay problema. Cogí mi mochila y me paré.Cogí la basura de lo que había quedado de nuestro pequeño refrigerio y fue al tacho para botarlo. Regresé casi saltando y esperé a que él cogiera sus cosas. Cuando se puso en pie me agarré de su brazo y le dije Nos vamos? Sonreímos. Estabamos avanzando cuando me paré y lo jale para que el también parara.Pero, como vamos a salir? le pregunté un poco preocupada. Toda cosa buena, tenía que tener alguna dificultad? Mierda... pensé.

Enarqué una ceja y reí. Creo que él tampoco sabe como salir pensé para mí. Vi como se iba a comprar una...hamburguesa y un refresco? Que?Aun tienes hambre Flet?Que tragon. reí. Después me tomó de la mano, un lindo gesto. Noté como todos nos miraban. David me jaló y me tomó por la cintura. Esuché su comentario y sonreí. Exacto. le dije riendome. Pues, hay que hacerlo más real le dirigí una mirada pícara y le guiñé un ojo. Pasé mi brazo por su espalda. Lo abracé con este mientras caminabamos. Apollé mi cabeza en su hombro. Reí porque las miradas se clavaban en nosotros. Otra conquista?Genial...seré una del montón. le dije "desilucionada". Me hice la ofendida y bajé la cabeza. Despues de un momento corto la levanté y me reí.

Apoyó su cabeza sobre la mía. Sonreí en forma burlona, pero trate de controlarme. Después de lo que dije, tomó mi barbilla y me levantó la cara. Nuestros rostros estaban a centímetros y podía sentir su aliento al hablar. Fue un momento un poco incómodo, sabía que mis mejillas estaban rojas. Cuando me soltó, agaché un poco la cabeza, gracias a mi sonrojo. Al salir, él empesó a reirse, lo seguí.
Llegamos a la puerta y había un guardia. David le dió la hamburguesa y el refresco para que nos dejase salir. Cuando el guardia nos dejo salir, David me volvió a agarrar de la mano y salimos juntos. Voltié a darle las gracias al guardia, pero me quedé callada porque me miraba de una manera...lujuriosa...Me estremecí. Ese tipo es...es...raro...Me da miedo... le dije a David pegandomé más a él como buscando protección.

Reí por lo que dijo David. Se que me protegeras. Igual...ese tipo me da....noce. Me mira...raro. Wuaj! me volví a estremecer. Que tenía planeado? Ni idea. Noce, lo que tu quieras, supongo. Hoy seré tu esclava, por rescatarme de ese horroroso lugar. señalé la escuela con la cabeza. Le guiñé un ojo y reí.
Fuimos en taxi. Nos sentamos juntos al subir. David pasó un brazo sobre mis hombros y le dió las indicaciones al taxista. Llegamos rápido. Nunca había ido a la casa de David, pero en el instante en que la ví, me pareció hermosa. Wow! Tu casa es preciosa! Me encanta! le dije cuando ya habíamos llegado a la puerta de esta.

Me tomó de la mano y entramos a su hermoso hogar. Me ofreció algo para tomar. Mmm...noce. Lo del beso es una tentación pero me conformo con jugo reí mientras le guiñaba un ojo. Lo seguí hasta el pequeño bar que tenía en la sala. Sinceramente, no parecía una "casa". Mansión sería lo correcto, o castillo. Reí para mí. En verdad, me gustaría tener una casa así. Vivo en la escuela. sonreí con tristeza. Estaba seguro que sus padres se había preocupado hasta por el más mínimo detalle, para que el estuviera cómodo. Si tan solo yo tuviese padres... dije en un susurro, que fue más para mí. Me senté en uno de los banquitos que estaban al lado del bar.

Me había escuchado...Mierda... pensé. No le había contado a nadie lo sucedido, no me gustaba hablar de ello. Pero...el era mi amigo no? Una noche, yo era pequeña, caminaba con mi padre, no recuerdo hacia donde, fue hace mucho. Unos hombres armados nos rodearos y lo mataron. No me hicieron nada a mí, no se que querían de él. Recuerdo haber ido llorando hasta mi casa. Creo que tenía 6 años, no recuerdo bien. Mi madre se asustó, le conté todo. hice una pausa y lo miré. Me observaba con lástima en el rostro. Mi madre murió unos años después por sobredosis de antidepresivos. Me dejaron con mi tío, que también murió más tarde. reí con tristeza. Agaché la cabeza, pues una lágrima se me había escapado. Mi vida a estado llena de muertes. Sin embargo, no lo demuestro. Nunca. Nadie lo sabía hasta ahora, eres el primero. lo miré con una sonrisa débil en los labios. Sabía que estaba llorando, pero ya no me importaba. Apoyé mi cabeza sobre su hombro.